Cuando atravesamos situaciones que nos resultan dolorosas son pocas las veces que lo hacemos con resignación y mansedumbre, por lo general, nos asalta el enojo, la ira, la bronca.
Quedamos enganchados con el dolor, nos parece que no se puede hacer nada para remediarlo.
Si aceptamos la realidad, convencidos que lo que nos sucede tiene su origen Karmico, es mucho más fácil…
Ya no hay guerra!!!
Logramos estar en paz…
Logramos estar en paz…
La aceptación es totalmente necesaria para comprender, para ser concientes, para que se produzca la transformación.
Aceptando:
Aceptando:
La Realidad
A mi Misma/o
A los Demás (como son y no como yo quiero que sean)
Y preguntándonos….
¿Qué nos aporta este ser o situación que nos hace sufrir?
Tenemos la posibilidad de transformarnos cambiando actitudes, conductas, hábitos, creencias, comportamientos ineficaces….
¿Pero cómo????
Si no sé lo que me pasa !!!
Si no sé lo que tengo que transformar…
¿Cómo lo hago????
Lo hago por medio del Autoconocimiento, que nos va a permitir comprender como funcionamos ante las distintas situaciones, dándonos la posibilidad, de reconocer sensaciones, sentimientos, intenciones que se nos van presentando como resultado de nuestro sentir, pensar y actuar.